Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.
Romanos 15:29
Los mensajes de bendiciones de Dios son palabras llenas de fe y esperanza que buscan inspirar, motivar y fortalecer el espíritu de quienes las reciben. Estas bendiciones recuerdan el amor, la protección y la guía divina en la vida diaria, ideales para compartir en momentos especiales o para brindar ánimo en situaciones difíciles. Los mensajes de bendiciones se pueden enviar por redes sociales, tarjetas o mensajes personales, ofreciendo paz y confianza en la voluntad de Dios.
Encuentra aquí hermosos textos, frases y reflexiones bíblicas que expresan gratitud y alabanza, y descubre cómo estos mensajes pueden enriquecer el día a día de tus seres queridos al acercarlos a la fe. Comparte bendiciones con palabras que inspiran y renuevan el espíritu.
1. Jesús murió en la cruz por ti, aceptalo y confía. Él se encargará de cambiar el sufrimiento del pasado en una nueva esperanza para el futuro.
2. Cuando Jesús venció al mundo, le dejó claro a Satanás el ejemplo de amor y obediencia irrenunciable que todo hombre, mujer o niño debe copiar.
3. Cuando el amor sincero hacia Cristo esté en el corazón del hombre, habrá obediencia.
4. La belleza de la santidad es lo único que la tumba no puede tocar ni dañar.
5. El tiempo del hombre en la tierra se cuenta por días, que pronto esa cuenta terminará; pero la felicidad celestial será para siempre.
6. Si miramos adelante con el ojo de la fe, no veremos razón para envidiar al impío.
7. Quienes olvidan a Dios, se olvidan a sí mismos; y nunca estarán bien consigo mismos hasta que recapaciten y vuelvan su corazón al Señor.
8. Quienes se arrepienten verdaderamente de sus pecados, no serán avergonzados al reconocer su arrepentimiento.
9. Ciertamente lo que viene adelante es mejor que aquello que ha quedado atrás.
10. La vida del hombre no consiste en su abundancia, sino el tener el alimento cada día. Esto es más de lo que merecemos y basta para el que va al cielo.
11. Cristo es la roca sobre la cual la pobre alma del hombre puede estar firme.
12. El lenguaje piadoso y edificante es el producto genuino de un corazón santificado.
13. Nuestros tiempos no están en nuestras manos, sino a disposición de Dios.
14. Ciertamente la misericordia de Dios es un océano que siempre está lleno y siempre fluye.
15. El Señor ha estado multiplicando el perdón por seis mil años y todavía su gracia no está cansada ni se ha agotado.
16. Todo lo que recibimos por Cristo se resume en esta sola palabra: gracia. Recibimos: "gracia sobre gracia".
17. Para la aceptación de nuestras acciones por parte de Dios, no basta hacer lo bueno sólo por hacerlo, sino que debemos hacerlo por un principio bueno, en la manera buena y para un fin bueno.
18. Los grandes milagros de Dios en la vida de los hombres, fueron realizados mediante una acción que lo ejecutó.
19. Cristo es para el alma lo que el pan es para el cuerpo, nutre y sustenta la vida espiritual.
20. Nuestros enemigos no pueden apresurar nuestra partida de este mundo, ni nuestros amigos demorarlo. Todo está en control en las manos de Dios.
21. El Espíritu que habita y obra en los creyentes es como fuente de agua viva, y corrientes de la cual fluyen arroyos abundantes, que refrescan y limpian como el agua.
22. Para todos los propósitos de Dios, hay un tiempo en el que se sostienen.
23. La obra de Dios nunca caerá al suelo por falta de manos para ejecutarla.
24. Lo único que puede satisfacer y llenar el anhelo de nuestro interior, es la promesa que Dios hizo a Moisés y Josué: "Yo estaré contigo".
25. La victoria sólo se encuentra en nuestra firme decisión de obedecer la Palabra de Dios y depender de su gracia y poder.
26. Dios anhela que en nuestras relaciones, seamos un ejemplo de servicio y consideración al prójimo.
27. Esta es la fórmula matemática del Reino de los cielos: el amor crece cada vez más al compartirlo.
28. Los hijos son un regalo especial de parte de Dios, descendencia de la promesa y herencia santa de Dios.
29. Cuando se trata de la tentación y el pecado, llegar a un acuerdo o conciliación es una derrota.
30. Uno de los propósitos por el cual Dios nos a llamado, es para glorificarle y vivir como su pueblo santo en el mundo.
31. Jesucristo, el Hijo de Dios, es nuestro Sumo Sacerdote, el único que pudo ofrecer un sacrificio perfecto a Dios.
32. Debemos aferrarnos a Jesucristo. Sólo Él es quien hace posible que nos pongamos de pie delante de Dios.
33. Dios no desea sacrificio sólo de apariencia, sino plena obediencia con integridad.
34. El propósito más importante de nuestras vidas es glorificar a Dios, y esto lo podemos lograr por medio de la obediencia y la consagración.
35. Dios desea que superemos las tentaciones que hacen desviar nuestros ojos y corazones, que vivamos en santidad y confianza, como hijos de Dios.
36. Cuando amamos a Dios, nos vamos pareciendo cada vez más a Él, y podemos cumplir con su mandato: "Sean Santos".
37. No podemos mantener la santidad por si solos, porque no tenemos la capacidad de vencer el pecado.
38. Luego del poder del EspírituSanto, la hermosura de la vida Santa es la segunda influencia más poderosa en este mundo.
39. La paz de una familia es lo más importante de este mundo. Si el matrimonio puede conservar la paz, entonces déjense de lado hasta el orgullo por un instante.
40. Seamos un pueblo que se encuentra con Dios cada vez más cerca, asimilandonos a Él en la palabra y la oración.
41. Cuando nos reímos, la risa ante Dios es fe. Piensen en Dios y sonrian. Este es el primer paso para restaurar la fe.
42. Dios promueve un ambiente favorable, pacífico y seguro para todos sus hijos y los acompaña con su presencia.
43. Todos los llamados por Dios, y toda la Iglesia fundada por Él, debemos ser más honestos que las personas de este mundo, aún en las cosas más pequeñas.
44. Cuanto mayor sea la prueba, más debemos esforzarnos en permanecer en los brazos de Dios.
45. Una familia sin una fe firme, sufrirá de constantes conflictos. Es de vital importancia formar una familia de fe, pues la fe es la base de la felicidad.
46. El amor no es un simple sentimiento sino un regalo especial de Dios. Por tanto, necesitamos tener un encuentro con Dios, para conocer el verdadero amor.
47. Por más que estudiamos bien y tengamos talentos e inteligencia, sino buscamos la guía de Dios, nuestras vidas tendrán muchas probabilidades de fracasar.
48. El arrogante no busca la ayuda de Dios en las dificultades. Pero el humilde ora confiando en Dios incluso en las cosas más personales.
49. La presencia de Dios y sus promesas transforman la tristeza en gozo.
50. Los que derraman lágrimas ante la gracia divina, reciben la bendición del amor de Dios.
51. La persona que provoca herida y dolor a su prójimo se olvida del hecho con facilidad, pero la persona que lo recibe, lo recordará toda la vida.
52. La promesa soberana de la salvación de Dios, es la luz que tenemos que mirar en medio de la oscuridad.
53. Hoy en día, aunque no lo merecemos, Dios derrame su gracia sobre nosotros, por la intercesión de Jesucristo.
54. La verdadera conquista de ocupar tierras y expandir fronteras espirituales no se obtiene luchando, sino por medio de la paz.
55. Cuando tenemos un encuentro con Dios, los problemas dejan de ser problemas y se convierten en bendición.
56. Los que confiaron en Dios y sus promesas no miran al pasado, sino lo que está por delante.
57. La honestidad es el camino seguro hacia la paz. Aquel que es honesto, sigue la paz y el favor de Dios, está sobre el.
58. El pueblo de Dios puede pasar pruebas, pero nunca pierde las esperanzas.
59. No hay mayor bendición que vivir acompañado por Dios. Si estamos con Él, podemos pasar por valles de sombras de muerte, sin temer mal alguno.
60. Si Dios va con nosotros, toda tierra que pise la planta de nuestros pies, será tierra de bendición.
2. Cuando Jesús venció al mundo, le dejó claro a Satanás el ejemplo de amor y obediencia irrenunciable que todo hombre, mujer o niño debe copiar.
3. Cuando el amor sincero hacia Cristo esté en el corazón del hombre, habrá obediencia.
4. La belleza de la santidad es lo único que la tumba no puede tocar ni dañar.
5. El tiempo del hombre en la tierra se cuenta por días, que pronto esa cuenta terminará; pero la felicidad celestial será para siempre.
6. Si miramos adelante con el ojo de la fe, no veremos razón para envidiar al impío.
7. Quienes olvidan a Dios, se olvidan a sí mismos; y nunca estarán bien consigo mismos hasta que recapaciten y vuelvan su corazón al Señor.
8. Quienes se arrepienten verdaderamente de sus pecados, no serán avergonzados al reconocer su arrepentimiento.
9. Ciertamente lo que viene adelante es mejor que aquello que ha quedado atrás.
10. La vida del hombre no consiste en su abundancia, sino el tener el alimento cada día. Esto es más de lo que merecemos y basta para el que va al cielo.
11. Cristo es la roca sobre la cual la pobre alma del hombre puede estar firme.
12. El lenguaje piadoso y edificante es el producto genuino de un corazón santificado.
13. Nuestros tiempos no están en nuestras manos, sino a disposición de Dios.
14. Ciertamente la misericordia de Dios es un océano que siempre está lleno y siempre fluye.
15. El Señor ha estado multiplicando el perdón por seis mil años y todavía su gracia no está cansada ni se ha agotado.
16. Todo lo que recibimos por Cristo se resume en esta sola palabra: gracia. Recibimos: "gracia sobre gracia".
17. Para la aceptación de nuestras acciones por parte de Dios, no basta hacer lo bueno sólo por hacerlo, sino que debemos hacerlo por un principio bueno, en la manera buena y para un fin bueno.
18. Los grandes milagros de Dios en la vida de los hombres, fueron realizados mediante una acción que lo ejecutó.
19. Cristo es para el alma lo que el pan es para el cuerpo, nutre y sustenta la vida espiritual.
20. Nuestros enemigos no pueden apresurar nuestra partida de este mundo, ni nuestros amigos demorarlo. Todo está en control en las manos de Dios.
21. El Espíritu que habita y obra en los creyentes es como fuente de agua viva, y corrientes de la cual fluyen arroyos abundantes, que refrescan y limpian como el agua.
22. Para todos los propósitos de Dios, hay un tiempo en el que se sostienen.
23. La obra de Dios nunca caerá al suelo por falta de manos para ejecutarla.
24. Lo único que puede satisfacer y llenar el anhelo de nuestro interior, es la promesa que Dios hizo a Moisés y Josué: "Yo estaré contigo".
25. La victoria sólo se encuentra en nuestra firme decisión de obedecer la Palabra de Dios y depender de su gracia y poder.
26. Dios anhela que en nuestras relaciones, seamos un ejemplo de servicio y consideración al prójimo.
27. Esta es la fórmula matemática del Reino de los cielos: el amor crece cada vez más al compartirlo.
28. Los hijos son un regalo especial de parte de Dios, descendencia de la promesa y herencia santa de Dios.
29. Cuando se trata de la tentación y el pecado, llegar a un acuerdo o conciliación es una derrota.
30. Uno de los propósitos por el cual Dios nos a llamado, es para glorificarle y vivir como su pueblo santo en el mundo.
31. Jesucristo, el Hijo de Dios, es nuestro Sumo Sacerdote, el único que pudo ofrecer un sacrificio perfecto a Dios.
32. Debemos aferrarnos a Jesucristo. Sólo Él es quien hace posible que nos pongamos de pie delante de Dios.
33. Dios no desea sacrificio sólo de apariencia, sino plena obediencia con integridad.
34. El propósito más importante de nuestras vidas es glorificar a Dios, y esto lo podemos lograr por medio de la obediencia y la consagración.
35. Dios desea que superemos las tentaciones que hacen desviar nuestros ojos y corazones, que vivamos en santidad y confianza, como hijos de Dios.
36. Cuando amamos a Dios, nos vamos pareciendo cada vez más a Él, y podemos cumplir con su mandato: "Sean Santos".
37. No podemos mantener la santidad por si solos, porque no tenemos la capacidad de vencer el pecado.
38. Luego del poder del EspírituSanto, la hermosura de la vida Santa es la segunda influencia más poderosa en este mundo.
39. La paz de una familia es lo más importante de este mundo. Si el matrimonio puede conservar la paz, entonces déjense de lado hasta el orgullo por un instante.
40. Seamos un pueblo que se encuentra con Dios cada vez más cerca, asimilandonos a Él en la palabra y la oración.
41. Cuando nos reímos, la risa ante Dios es fe. Piensen en Dios y sonrian. Este es el primer paso para restaurar la fe.
42. Dios promueve un ambiente favorable, pacífico y seguro para todos sus hijos y los acompaña con su presencia.
43. Todos los llamados por Dios, y toda la Iglesia fundada por Él, debemos ser más honestos que las personas de este mundo, aún en las cosas más pequeñas.
44. Cuanto mayor sea la prueba, más debemos esforzarnos en permanecer en los brazos de Dios.
45. Una familia sin una fe firme, sufrirá de constantes conflictos. Es de vital importancia formar una familia de fe, pues la fe es la base de la felicidad.
46. El amor no es un simple sentimiento sino un regalo especial de Dios. Por tanto, necesitamos tener un encuentro con Dios, para conocer el verdadero amor.
47. Por más que estudiamos bien y tengamos talentos e inteligencia, sino buscamos la guía de Dios, nuestras vidas tendrán muchas probabilidades de fracasar.
48. El arrogante no busca la ayuda de Dios en las dificultades. Pero el humilde ora confiando en Dios incluso en las cosas más personales.
49. La presencia de Dios y sus promesas transforman la tristeza en gozo.
50. Los que derraman lágrimas ante la gracia divina, reciben la bendición del amor de Dios.
51. La persona que provoca herida y dolor a su prójimo se olvida del hecho con facilidad, pero la persona que lo recibe, lo recordará toda la vida.
52. La promesa soberana de la salvación de Dios, es la luz que tenemos que mirar en medio de la oscuridad.
53. Hoy en día, aunque no lo merecemos, Dios derrame su gracia sobre nosotros, por la intercesión de Jesucristo.
54. La verdadera conquista de ocupar tierras y expandir fronteras espirituales no se obtiene luchando, sino por medio de la paz.
55. Cuando tenemos un encuentro con Dios, los problemas dejan de ser problemas y se convierten en bendición.
56. Los que confiaron en Dios y sus promesas no miran al pasado, sino lo que está por delante.
57. La honestidad es el camino seguro hacia la paz. Aquel que es honesto, sigue la paz y el favor de Dios, está sobre el.
58. El pueblo de Dios puede pasar pruebas, pero nunca pierde las esperanzas.
59. No hay mayor bendición que vivir acompañado por Dios. Si estamos con Él, podemos pasar por valles de sombras de muerte, sin temer mal alguno.
60. Si Dios va con nosotros, toda tierra que pise la planta de nuestros pies, será tierra de bendición.
61. Los creyentes son hermosos porque están vestidos de la justicia de Cristo; y fragantes, por estar adornados con la gracia de su Espíritu.
62. Como el lirio, una planta noble crece una altura considerable pero tiene un tallo débil. Pues la Iglesia en sí misma es débil, pero es fuerte en el que la sostiene.
63. La benignidad de Dios es nuestra vida espiritual, y es mejor que la vida temporal.
64. Dios gobierna la historia y trasciende lo visible de la historia, por eso, el que sigue el camino de Dios, va haciendo historia junto a Él.
65. Los cristianos podemos parecer débiles, pero espiritualmente somos más que vencedores.
66. El hombre de Dios nunca debe dudar que cosechará con gozo, aunque ahora siembre con lágrimas.
67. El juicio de Dios nos muestra que los injustos son derrotados, y la verdad y la justicia de Dios prevalecen para siempre.
68. El hombre recto es el blanco al cual apunta el malo que no puede hablar apaciblemente de él ni a él. ¡No hay resguardo contra una lengua falsa!
69. Cuando Dios hace venir sobre los hombres los males que han deseado para otros, es suficiente peso para hundir en lo más profundo del infierno al hombre.
70. La fuerza Todopoderosa que afirmó los montes y las montañas, es la que sostiene al creyente.
71. Esa palabra viva que aún calma al océano tempestuoso y le dice que se calme, puede silenciar a nuestros enemigos.
72. El Señor no sólo preserva nuestra vida temporal, sino que mantiene la vida espiritual que ha dado a los creyentes.
73. No fue mi oración la que obtuvo liberación, sino su misericordia que la envío.
74. Si Dios lleva al desierto a su pueblo, se cerciora de ir delante de ellos, y de sacarlos de allí.
75. Con misericordia Jesucristo dispuso a beber de una copa amarga, para que nosotros pudiéramos recibir la copa de la salvación.
76. El Señor suele fortalecer a su pueblo en sus almas, cuando la naturaleza se está hundiendo en el deterioro.
77. Entristece pensar cuán vacía está la tierra de la gloria de Dios, cuán poco servicio y honor tiene de parte de un mundo con el cual Él es tan generoso.
78. Esta es una verdad que no puede ser removida: los buenos pensamientos de Dios se fortalecen contra las tentaciones de Satanás.
79. La fe de muchos creyentes puede ser conmovida y estar a punto de caer. Pues hay tormentas que probarán las anclas más resistentes.
80. Dios no toleraría que su pueblo fuera tentado si su gracia no fuera suficiente, no sólo para salvarnos del daño, sino para hacernos más que vencedores.
81. El cuerpo fallará por enfermedad, edad o muerte; pero la gracia, la misericordia y el gran amor de Dios, nunca fallarán.
82. Cuanto más amenaza la fuerza de los enemigos, mayor crece la fuerza de Dios que nos protege.
83. Rogamos a menudo pidiendo misericordia cuando la buscamos, y ¿sólo un par de veces damos gracias cuando la tenemos?
84. Todas las esperanzas presentes, y la felicidad futura de la raza humana surgen del Hijo de Dios.
85. Donde los enemigos de la Iglesia se presenten con soberbia, se manifestará que Dios está por encima de ellos.
86. El Dios justo parece guardar silencio en tiempos de dificultades, pero tarde o temprano, hará que se oiga su juicio.
87. Él puede poner límites a la ira del hombre como lo hace con el mar enfurecido; hasta aquí llegará y no más allá.
88. Los días difíciles deben ser días de oración; cuando parece que Dios se aleja de nosotros debemos buscarlo hasta que lo hallemos.
89. Un Consejo: los que tienen problemas mentales deben orar para alejarlos.
90. Los caminos de Dios son como las aguas profundas que no pueden sondearse; como el camino del barco que no puede ser detectado.
91. El olvido de las obras de Dios es la causa de la desobediencia a sus leyes.
92. A todos los que por fe y oración piden, buscan y llaman, les serán abiertas en cualquier momento las puertas del cielo.
93. Nada puede curar la impiedad de alguien si no es creado de nuevo por el Espíritu Santo.
94. Los que desean el favor de Dios como algo mejor que la vida, no pueden sino temer su ira como algo peor que la muerte.
95. No hay salvación sino por el favor de Dios; no hay conversión a Dios sino por su gracia.
96. La Iglesia es como una vid que necesita apoyo, pero que se extiende y da fruto. Si una vid no da fruto, ninguna otra planta vale tan poco.
97. El pecado es el que hace durar nuestros problemas, y demora nuestra salvación.
98. Considerando el estado de los asuntos del mundo, tenemos que orar que el Señor Jesús gobierne pronto sobre todas las naciones con verdad, justicia y paz.
99. Los enemigos de la Iglesia de Dios siempre han sido muchos: esto magnífico el poder del Señor en preservar para sí la Iglesia en el mundo.
100. Los triunfos de Dios sobre sus enemigos prueban claramente que Él es, según su nombre Jehová, el Ser Todopoderoso que tiene todo poder y perfección en sí.
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Frases Cristianas