
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra cuentos cosas no hay ley.
Galatas 5:22-23
En la carta de Gálatas, Pablo describe los Frutos del Espíritu en contraposición a las obras de la carne, tocando el principio de que "el buen árbol da siempre buenos frutos". Estos frutos descritos aquí son otorgados por el Espíritu Santo cuando éste regenera una nueva vida. Es decir, al momento de aceptar al Señor como nuestro suficiente Salvador, el Espíritu Santo comienza la obra dentro de nosotros activando la nueva vida, por lo que comienza a producir los frutos descritos en Gálatas 5:22-23 los cuales son...
1. Amor
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
1 Juan 4:7
El Amor es un fruto que debe reflejarse en la vida de un cristiano, de hecho Jesús dijo que el mandamiento más importante que resume toda la ley es amar a Dios y al prójimo ( Mateo 22:36-40 ).
Así de importante es el amor para Dios. Cuando eres lleno del Espíritu Santo comienzas a Amar no solo a Dios y el servicio a Él, sino también a aquellos que no podías amar o que se te hace difícil hacerlo. El Espíritu te va enseñando amar y valorar todo aquello que en otro tiempo se te dificultaba. Llenate cada día del Espíritu Santo y tu amor hacía Dios y hacía el prójimo crecerá todos los días.
2. Gozo
Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste.
Salmos 71:23
El Gozo se produce del interior, el saber que fuiste perdonado y amado por el Señor, por lo que no depende de las circunstancias. Dice Nehemías 8:10 que el gozo del Señor es nuestra fuerza; Ese gozo que nos da el Señor hace que nos fortalezcamos sin importar mucho lo que suceda en nuestro alrededor.
3. Paz
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 14:27
Jesús es quién da la paz, esa paz que aún en medio de los conflictos, de la depresión, de la desesperación, de la ansiedad o tormentas nos hace estar tranquilos y confiados en la seguridad de su amor.
Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, y al mismo tiempo que lo vamos descubriendo, nos vamos fortaleciendo en la confianza de saber quién es Dios. No puede haber miedo en un lugar donde sólo está Dios y tu; solo esa presencia hace que estemos tranquilos porque Él salva a todos los que los llama.
4. Paciencia
Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Salmos 40:1
La paciencia en el Señor implica perseverar en lo que queremos en oración y continuar avanzando creyendo que un día lo vamos a conseguir. Cuando tu comprendes que no es cuando quieres que sucedan las cosas, sino cuando Dios lo establezca, entonces podrás disfrutar verdaderamente de las bendiciones. Él no te abandonará, Él cumple todas y cada una de las promesas que te a hecho, creele al Señor con todas tus fuerzas y confía en su palabra.
5. Benignidad
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
2 Timoteo 2:24
Benignidad significa "amabilidad y suavidad" . Dios desea que vivamos una vida amando al prójimo, ayudándole como cuando estábamos en la misma condición y Dios nos ayudó. La bondad de Dios fue tan grande sobre nosotros, por lo que debemos compartirla con todos los que podamos. Él no nos trató conforme a nuestros errores, sino que nos llamó y nos salvó. Así debemos permitir que nuestra relación con nuestro prójimo crezca, y cada día ejerza el amor y la bondad con todas las personas.
6. Bondad
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Efesios 4:32
Es algo bueno hacer el bien; Cuando entiendas lo que Dios hizo en ti, no desearás nada más que ayudar a los demás. Mientras Cristo va haciendo en nuestros corazones, empezamos a desarrollar ese amor por los demás que surge de un corazón convertido.
7. Fe
Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.
Salmos 101;6
El que ha conocido a Dios no debe retroceder. Cuando una persona se mantiene enfocada en Dios, lo va conociendo cada vez más y nuestra fe aumenta. Por lo que nace la fidelidad en mantenerse al lado de aquel que lo llamó. El Señor puede ayudarte a ser fiel, a mantenerte a su lado, y sólo así crecerás como persona fiel para ayudar a los demás.
8. Mansedumbre
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
Filipenses 2:5-7
La humildad y la mansedumbre nos ayudan a vivir una vida conforme a la voluntad de Dios. Mientras más cerca estamos del Señor, más y más aprendemos a ayudar y servir en lugar de exponer nuestro punto de vista con los demás. Nuestro mayor ejemplo siempre será Jesús; Él siempre trató a las personas con humildad y amor, nunca se vengó de los que le hacían mal, sino que trataba de ayudarlos para darle un nuevo camino. ¡Ayudemos con amor a los demás tal como Jesús lo hizo!
9. Templanza
El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.
Proverbios 29:11
Dominio propio o templanza es algo que debe ser constante en nuestras vidas. En Gálatas 5:16 nos dice que debemos andar en el espíritu para que los deseos carnales no surjan. Cuando un hombre está lleno del Espíritu Santo, no habrá cabida para cuentos obras en nuestras vidas como cristianos. Esos deseos son los que continuamente nos hacen la guerra, pero Dios tiene la palabra para ayudarnos.
En el Señor siempre vamos a encontrar la ayuda que necesitamos, nuestra confianza está en Él que día a día nos fortalece en su presencia.
📌 No te olvides en dejar un comentario..
Dios te Bendiga 🙏
Categorías
Enseñanzas